Trastornos Alimenticios: Síntomas y Tratamientos.

 

Existen diversos tipos de trastornos relacionados con la alimentación, los cuales constituyen un problema de salud debido a su alta incidencia en la población y la gravedad respectiva de la sintomatología asociada. Más aún, el problema radica en que estos trastornos suelen presentarse en edades tempranas, particularmente durante la adolescencia, y en que existe una alta resistencia a los tratamientos recomendados por los profesionales de la salud, siendo un problema de curso prolongado y con un porcentaje de pacientes con riesgo vital. Los Trastornos del Comportamiento Alimentario (TCA) se subdividen en anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y los trastornos no especificados, y existen diferentes formas de presentación clínica y de severidad, según su naturaleza, conjugación y edad en la que se comience a manifestar. En este artículo se abordarán las características de dichos trastornos, los síntomas, los factores de riesgo y los posibles tratamientos.

 

La anorexia nerviosa incluye problemas emocionales y conductuales asociados a una percepción errónea del peso corporal y con temor excesivo a subir de peso o a engordar. Los signos y síntomas de la anorexia nerviosa pueden ser los siguientes: aspecto delgado, fatiga, mareos, pérdida de peso excesiva, presión arterial baja, deshidratación, entre otros. La bulimia nerviosa, a diferencia de la anorexia que se basa en restricción de alimentos, se basa en episodios de atracones que son seguidos por vómito provocado por la misma persona para deshacerse de las calorías consumidas. Los signos y síntomas de la bulimia pueden incluir: miedo a subir de peso, preocupación por el cuerpo y el peso, sentir una pérdida de control durante el atracón, forzar el vómito o hacer ejercicio excesivo, usar laxantes o diurético después de comer, entre otros. Los trastornos no especificados recogen alteraciones del comportamiento alimentario que no cumple los criterios para anorexia ni para bulimia nerviosa, por lo que se recomienda tener en consideración sólo los casos que figuran en el DSM-IV para facilitar la nosología y el contexto de la anorexia nerviosa.

Trastornos Alimenticios: Síntomas y Tratamientos

En un artículo publicado por M. L Portela de Santana, H. da Costa Ribeiro Junior, M. Mora Giral y R. M. Raich sobre la epidemiología y los factores de riesgo de los trastornos alimentarios en la adolescencia, se indica que los factores de riesgo son multicausales, lo cual resulta mucho más complejo en un período caracterizado por problemas cambios biológicos y psicosociales que pueden provocar consecuencias graves en la salud de los adolescentes. Asimismo, la obesidad y el sobrepeso son también un factor de riesgo en adolescentes, particularmente en países desarrollados. Según los autores, el componente genético influye en gran medida en los TCA durante la adolescencia, dado que las variaciones genéticas son responsables del 50% al 85% de los factores de riesgo de síntomas de TCA y de preocupación con el peso y el cuerpo. A su vez, la influencia de los medios de comunicación, las relaciones interpersonales y los estereotipos impactan directamente en las conductas alimenticias de los/as adolescentes, generando otro factor de riesgo importante.

 

El tratamiento de los TCA es complejo y multidisciplinario, ya que requiere la participación de la familia, médicos, especialistas en nutrición, psiquiatras y psicólogos. Idealmente, el tratamiento debe incluir la psicoterapia, los psicofármacos, el tratamiento nutricional y de las posibles complicaciones. No se debe olvidar que la intervención nutricional es esencial para el buen curso del tratamiento, dado que esta tiene como objetivo alcanzar un peso saludable y generar hábitos alimenticios sanos en las personas intervenidas. Actualmente la creación de unidades específicas para el tratamiento de los TCA ha implicado un gran avance terapéutico y por lo tanto una mejora en los/as pacientes. La aplicación de esta terapia multidisciplinar es una herramienta esencial que puede incrementar las posibilidades de recuperación, sin embargo, resulta imprescindible que los profesionales a cargo tengan experiencia en el tratamiento de los TCA para evitar posibles interferencias en el tratamiento de pacientes.

 

En relación a la farmacología para el tratamiento de los trastornos relacionados a la alimentación, una investigación realizada por Alicia Langellotti, Ana Cascú y Eduardo Chandler estableció que los fármacos no son efectivos en el tratamiento de la anorexia nerviosa, pero que, sin embargo, los fármacos son un recurso útil en el tratamiento de la bulimia nerviosa, al menos a corto plazo. Pese a aquello, los autores concluyen que el tratamiento de los trastornos de la alimentación está relacionado directamente con la complejidad del psiquismo, como también de las estructuras nerviosas y de las relaciones sociofamiliares. Es por ello que, al igual que la investigación anterior, se sugiere que el tratamiento sea interdisciplinario y que aborde los aspectos físicos, sociofamiliares, psíquicos, y las alteraciones bioquímicas que son propias de cada trastorno.

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Referencias

http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v27n2/08_revision_07.pdf

https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/anorexia_bulimia.pdf

http://www.sanutricion.org.ar/files/upload/files/farmacoterapia_en_los_trastornos_alimenta rios_0.pdf

 

Autor Artículo 

María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile –  Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.

 


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