Terapia Estratégica Breve: fundamentos y técnicas.
La terapia estratégica breve surge como una necesidad para responder de forma rápida y efectiva a los tratamientos psicológicos y en el último tiempo ha ganado mucho terreno en
el campo de la psicología. Se considera una estructura terapéutica destinada a aumentar la conciencia de sus usuarios en relación a sus problemáticas, otorgando las herramientas
necesarias para que logren modificar sus actitudes básicas y manejar los problemas implícitos.
Los fundamentos de la terapia breve se basan principalmente en el logro del insight, al igual que en la terapia psicodinámica, como también centrarse en el aquí y en el ahora, al igual que en la terapia conductual, y en el establecimiento de una relación terapéutica basada en la empatía y en el cliente.
Existe un amplio número de terapias breves que han sido identificadas, dentro de las cuales están, por ejemplo, la terapia breve de familia, la terapia psicodinámica breve, la terapia interaccional estratégica breve, la terapia breve de grupo, entre otras. Sin embargo, en este caso particular el foco está sobre la perspectiva cognitivo conductual de la terapia breve, la cual se basa en el desarrollo de estrategias que se enfocan en aumentar el control personal que el consultante tiene de sí.
Características Terapia Estratégica Breve
Una de las características principales de la terapia breve es su duración, dado que se considera que no deben exceder las cinco sesiones y que cada una de éstas no debiese durar
más de 45 a 60 minutos, lo cual la convierte en una planificación más realista y evita el abandono de los pacientes. La otra característica principal es que su foco está en el presente, sin dejar de lado el pasado y la historia personal. Además, esta terapia busca aumentar la motivación y la disponibilidad hacia el cambio, optando porque los clientes logren un cierto dominio personal en sus vidas.
De igual manera, la terapia breve trabaja la cognición y la emoción de los individuos, promoviendo la comprensión entre la relación que existe entre los procesos emocionales y los procesos cognitivos. Finalmente, el objetivo final de la terapia breve es la toma de decisiones por parte del consultante, como también el inicio de un cambio de comportamiento.
En cuanto a la estructura general de la terapia, esta consiste en brindar retroalimentación sobre posibles riesgos según el comportamiento de cada individuo. Además, se debe destacar la responsabilidad de la persona, como también asesorar al consultante sobre sus procesos de cambio. Es de suma relevancia proveer al cliente sobre una amplia variedad de opciones de cambios. Finalmente, otro aspecto muy relevante al momento de llevar a cabo esta terapia es generar empatía en la relación, como también potenciar la autoeficacia en el consultante con respecto a su posibilidad de cambio.
Autor Artículo
María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile – Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.
Referencia
https://www.redalyc.org/pdf/799/79911627012.pdf