Síndrome de burnout y sus posibles consecuencias
El término “burnout” deriva del término anglosajón y básicamente significa estar “quemado” o “desgastado”. El primero en hablar del término fue Graham Greens en el año 1961 en una de sus publicaciones, y luego en el año 1974 el psiquiatra Herbert Freudenberger lo conceptualizó en base a observaciones realizadas a sus colegas de trabajo, quienes presentaban la sintomatología propia del síndrome.
Pese a que todas las personas en algún momento de sus vidas experimentan estrés o cansancio debido a las labores diarias o rutinarias, la diferencia con el síndrome del agotamiento emocional o “burnout” se basa en que este último es generado por un estrés prolongado en el tiempo y debido a una falta de métodos de prevención. Este síndrome es un trastorno psicológico en el que la persona afectada ve alterada su vida laboral y sus relaciones, causando un desbalance entre las expectativas del trabajo y la realidad laboral diaria. Es por eso que resulta imprescindible conocer las manifestaciones de este síndrome en pro de poder evitarlo, y en caso de ser necesario saber cuándo buscar el apoyo necesario. Centro Psicólogos
En este síndrome interfieren variables tanto cognitivas como emocionales, es decir, hay una presencia de agotamiento emocional, de despersonalización y de pérdida de la realización personal. Durante el agotamiento emocional, se observa un desgaste intenso, la pérdida progresiva de energía y fatiga. La despersonalización se manifiesta a través del interés por parte de la persona afectada, cambios en sus relaciones personales y/o pérdida de la empatía. La pérdida o el abandono de la realización se observa en una pérdida de interés por parte del sujeto.
La prueba más utilizada para diagnosticar este síndrome es el Maslach Burnout Inventory (creada por Cristina Maslach y Michael Leiter), el cual consta de 22 enunciados y preguntas sobre sentimientos y pensamientos relacionados a la forma de interactuar de los individuos con su trabajo. Sin embargo, en un estudio realizado a trabajadores docentes para medir un posible síndrome de “burnout” se utilizó un instrumento llamado “Staff Burnout Scale for Health Professionals”, el cual consta de 30 ítems. Independiente del instrumento utilizado, existen algunas señales que indicarían un posible síndrome de “burnout”, dentro de los cuales se pueden identificar: aislamiento, miedo, ansiedad, depresión, ira, culpa, cambios en la personalidad, dificultad para concentrarse, cambios en la alimentación, entre otros. Es por ello que resulta necesario identificar nuestra conducta laboral a tiempo, como también nuestras sensaciones al momento de realizar las labores.
Pese a que se recomienda buscar apoyo profesional en caso de manifestar el síndrome o alguno de sus síntomas, la mayoría de las estrategias en torno a su prevención se basan en el apoyo social, ya que a través del apoyo social las personas pueden obtener nuevas estrategias o mayor información. Una de las formas de brindar apoyo social es escuchar a la persona sin emitir juicios, como también brindar apoyo en aspectos técnicos que la persona pueda requerir.
Autor Artículo
María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile – Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.
Referencias
https://www.redalyc.org/pdf/184/18401004.pdf
https://www.scielo.sa.cr/pdf/mlcr/v32n1/art14v32n1.pdf