Psicología del deporte

 

La psicología tiene bastantes áreas de especialización, siendo una de ellas la psicología del deporte o de la actividad física. Esta área de especialización ha crecido bastante en las últimas décadas en todas las áreas de la cultura física. Según las definiciones de esta disciplina, la psicología del deporte surgió como disciplina de estudio en la Unión Soviética entre el año 1945 y 1957, pero sólo a fines de la década de los 70s que la psicología deportiva obtuvo reconocimiento en la mayoría de los países.

La psicología del deporte se considera el estudio de la conducta deportiva, en lo que se considera la conducta como una triple concepción; cognitiva, conductual y emocional y en base a esto se aplican los principios de la psicología en pro de potenciar el rendimiento deportivo. Las técnicas psicológicas del área deportiva se enfocan a reducir los problemas de rendimiento y a proporcionar técnicas para que los y las deportistas puedan rendir según sus capacidades. También, la psicología del deporte busca también potenciar estrategias grupales tales como el liderazgo, la comunicación, y la cohesión grupal.

Psicología del Deporte

En un artículo publicado por Alveiro Sánchez y Henry León, los autores establecen que la psicología del deporte apunta a los objetivos de aprender la forma en que los factores psicológicos influyen en el rendimiento académico, como también comprender la forma en que afecta participar en un deporte en relación a salud, desarrollo, salud y el bienestar personal. También, esta disciplina se interesa por intentar comprender los motivos por los cuales las personas realizan actividad física, los efectos del estrés en el rendimiento deportivo y por estudiar qué tan benéfico puede ser la realización de actividad física en personas ansiosas o deprimidas.

Sin duda, los procesos psicológicos influyen directamente en la actividad física y en el deporte que las personas realizan. Es más, el factor psicológico en el rendimiento deportivo y en su realización ya no es algo desconocido, siendo uno de los más conocidos y relevantes la motivación. La motivación influye tanto en la resistencia como también en la persistencia del comportamiento relacionado al deporte. Otro aspecto relacionado a la misma es la motivación de logro, en donde los deportistas tienen la posibilidad de competir y tener éxito, teniendo tanto motivaciones internas como motivaciones externas. La motivación externa guarda relación con el reconocimiento, mientras que la motivación interna con objetivos individuales como la consecución de metas y el disfrute del deporte.

Otro proceso que influye en el deporte es la ansiedad, el cual se define como un estado emocional negativo de preocupación excesiva y nerviosismo. Durante las competencias deportivas es frecuente que aparezca la denominada ansiedad previa, que depende de las características personales como la personalidad y ciertos aspectos medioambientales. Otro aspecto es la atención y la concentración, en la que se desechan los estímulos desechables del entorno para enfocarse en lo relevante, mientras que la concentración consiste en mantener esta atención por un periodo de tiempo duradero.

La personalidad y la autoconfianza también influyen directamente en el ámbito deportivo, siendo la personalidad aquello singular de cada persona que emerge en relación con el ambiente en el que se desenvuelve. Es así que según los autores Sánchez y León, la estructura de personalidad de cada individuo definirá el tipo de deporte que realice, como también el nivel de competitividad. Pese a que el deporte no modifica la personalidad, sí acentúa ciertos rasgos de la misma que estaban ya presentes. La autoconfianza, por otra parte, se relaciona con la percepción que tiene la persona respecto a sí misma y a su capacidad de obtener resultados.

Un último aspecto que influye es el liderazgo, la comunicación y la cohesión de grupo. Pese a que existen diversas concepciones y teorías de liderazgo, se define a un líder como a alguien que contribuye a la consecución de metas, aportando beneficios al grupo y convirtiéndose en un punto de referencia a seguir. La comunicación, es decir, la transmisión de información entre emisor y receptor, es fundamental en la realización de un deporte, ya que es un espacio en el que se socializa. A su vez, la comunicación es lo que permite que se establezca la cohesión grupal, dado que están directamente relacionadas. El líder de grupo es quien está capacitado para favorecer esta cohesión grupal y para que actúe cuando sea necesario.

El entrenamiento deportivo está regido por parámetros físicos, técnicos, tácticos y psicológicos que distinguen a los deportistas en cuanto a sus características, y la combinación de estos cuatro parámetros influye en el éxito. Es por ello que en la actualidad los autores hablan del entrenamiento mental, el cual se enfoca en entregar a deportistas las estrategias psicológicas para que puedan enfrentarse de manera óptima a los entrenamientos y a las competiciones. Este entrenamiento mental se lleva a cabo según las características personales de cada deportista como también del deporte que se practique, ya que, por ejemplo, un futbolista tendrá un entrenamiento mental enfocado en el grupo, mientras que un tenista tendrá un entrenamiento mental enfocado en la psicología individual.

Autor Artículo 

María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile –  Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.

Referencias

https://www.redalyc.org/pdf/4138/413835216011.pdf
https://ddd.uab.cat/pub/artpub/1990/182984/apuedufisesp_a1990n22p11iSPA.pdf

 

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