Inventario de Depresión de Beck

La depresión es uno de los trastornos más frecuentes en adolescentes y adultos en la actualidad, la cual está relacionada con impedimentos cognitivos y con un mayor riesgo de trastornos depresivos en edades posteriores. Según el DSM-V, los criterios diagnósticos para diagnosticar depresión mayor requieren la presencia de anhedonia o tristeza y cinco o más síntomas, durante un periodo de al menos dos semanas. Dentro de esos criterios adicionales están, principalmente, la baja o subida drástica de peso, un ánimo deprimido la mayor parte del día, alteraciones en el hábito de sueño, fatiga o falta de energía casi a diario, sentimientos de culpa e inutilidad, dificultad para concentrarse, y pensamientos recurrentes asociados a la muerte. Centro Psicólogos

Es así que uno de los instrumentos más utilizados en los últimos cuarenta años para evaluar la depresión es el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II), creado por el psiquiatra, investigador y fundador de la Terapia Cognitiva, Aaron T: Beck. El Inventario es una medición informativa de lápiz y papel, la cual contiene 21 ítems de tipo Likert, categorizadas de 0 a 3. Pese a que sus ítems no derivan de ninguna teoría, los ítems describen síntomas clínicos frecuentes en pacientes con depresión, y el instrumento en sí es frecuentemente utilizado para detectar y evaluar la gravedad de la misma. Por este mismo motivo, la prueba es preferentemente de uso clínico para evaluar la gravedad de la depresión en adolescentes mayores a 13 años y en adultos con algún diagnóstico psiquiátrico.

Este inventario ha demostrado en general tener buenas propiedades piscométricas y es de hecho uno de los cinco test más utilizados por los psicólogos en España. En una investigación realizada para analizar las propiedades psicométricas del Inventario de Depresión de Beck en una muestra de adolescentes, el inventario mostró una alta consistencia interna (alfa=0,91), una apropiada correlación de test-retest (t=0,66) y una correlación significativa entre el BDI-II y la escala MACI de afecto depresivo. Además, el test discrimina de forma adecuada entre la población con sintomatología ansiosa-depresiva y la población no consultante.

En relación a su aplicación, es importante que la persona siga las instrucciones tal como se indican y que la persona que evalúa reduzca al mínimo su influencia. Se le menciona al paciente que es un cuestionario que contiene grupos de afirmaciones. Luego, se lee un grupo de afirmaciones y se solicita al paciente que elija la afirmación que mejor describa la forma en que se ha sentido en las últimas semanas, incluyendo el día de hoy. Se le brinda una copia del cuestionario al paciente para que pueda leerlo mientras el evaluador está leyendo, y se explicita que no escoja los números del lado izquierdo de cada afirmación, sino que escoja las frases. Si el paciente responde indicando un número, se vuelve a leer la afirmación del número indicado por el paciente para evitar una posible confusión.

Además de sus buenas propiedades psicométricas y su alta consistencia interna, el test es considerado de fácil comprensión y administración, ya que las instrucciones son claras y la edición de los ítems es bastante clara. Asimismo, el proceso de adaptación de la prueba ha sido realizado cuidadosamente y su traducción ha sido llevada a cabo según las recomendaciones de la International Test Commission. Dentro de las instrucciones adicionales del test, se recomienda verificar que el paciente esté escogiendo las elecciones individuales y no las que el evaluador mencionó. Si la persona evaluada menciona que más de una opción refleja la manera en que se siente, se anota el mayor de los valores. El puntaje obtenido en el inventario debe registrarse en la misma hoja de registro. Este puntaje corresponde a la suma de las respuestas en cada grupo de ítems. Para interpretar este puntaje, se considera que de 1 a 10 puntos son altibajos normales, entre 11 a 16 puntos es una leve perturbación del estado de ánimo, de 17 a 20 estados de depresión intermitentes, 21 a 30 depresión moderada, de 31 a 40 depresión grave, mientras que 40 o más es una depresión grave. Sin embargo, desde 17 puntos hacia arriba puede indicar que la persona necesita ayuda profesional.

Pese a su buena reputación en torno a su fácil administración, sus propiedades psicométricas y a su alta consistencia interna, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos de España, el inventario tiene algunos aspectos a mejorar, tales como: añadir al manual indicadores de interés, como por ejemplo estudios sobre el funcionamiento diferencial de los ítems, y/o baremos para interpretar más fácilmente las puntuaciones obtenidas. También, se sugiere incluir en el manual cierta información sobre la relación entre sexo y edad con el BDI, es decir, se podría incluir puntaje de corte para una población específica por sexo y edad.

Autor Artículo 

María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile –  Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.

Referencias

https://www.cop.es/uploads/PDF/2013/BDI-II.pdf
https://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obligatorias/070_psicoterapias1/material/inventario_beck.pdf

 

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