Coaching en las Organizaciones.

La globalización y los constantes cambios a las que nos enfrentamos en la actualidad han forzado a las empresas y organizaciones a adaptarse, reinventarse y a desarrollar nuevas competencias en sus trabajadores. Es así que una herramienta que ha sido fundamental en las organizaciones en las últimas décadas es el denominado coaching. Según un artículo publicado por Luz Lozano Correa, el coaching es un instrumento esencial para incrementar el potencial individual al identificar nuestras habilidades, herramientas y recursos disponibles para superar obstáculos impuestos por nosotros mismos. Por este mismo motivo, suele ser una herramienta empleada en las organizaciones para la formación de competencias profesionales.

Según Montse Sans, el coaching emerge en Estados Unidos con el fin de aumentar el rendimiento en deportistas. Posteriormente, el coaching se extendió a distintas disciplinas y diversos investigadores y profesionales han aportado a esta disciplina que comparte el objetivo de desarrollar al ser humano. Sin embargo, los orígenes de esta disciplina no son precisos y tampoco existe un autor o una corriente de pensamiento, sino que han influido una diversidad de disciplinas como las ciencias y algunos pensadores históricos. Actualmente, existen distintas escuelas de coaching; coaching ontológico, el modelo DBM (Development Behaviour Modeling), el modelo GROW, la psicología positiva, entre otros.

Coaching en las Organizaciones

Asimismo, el coaching ha logrado un gran reconocimiento en el mundo empresarial, dado que genera diversos beneficios, desde el desempeño individual hasta ganancias económicas. En un estudio publicado por Carlos Muñoz y Olga Díaz en torno al coaching y la transformación organizacional, los resultados indicaron que el coaching transforma la empresa ya que emerge como un paradigma facilitador del cambio individual, ya que genera aprendizaje transformacional. Sin embargo, los autores recomiendan desarrollar una metodología para evaluar los resultados generados y la inversión que se hace en este tipo de entrenamientos dentro de la organización.

Independientemente del tipo de coaching que se emplee, este tiene siempre el objetivo de generar reflexión en la persona o en el grupo, como también desarrollar herramientas individuales para encontrar nuevas alternativas. Según Luz Lozano, el coaching empresarial tiene tres etapas: en la primera etapa el coach ayuda a un coachee a plantear el problema y a analizar las diferentes variables para buscar la solución al problema. En la segunda etapa, se fuerza al coachee a derrumbar los paradigmas que bloquean su desarrollo personal y se promueve que siga modelos que puedan facilitar su desarrollo dentro de la organización. La tercera etapa es el primer paso del coachee ya que en este momento es capaz de brindar respuestas innovadoras a la problemática planteada anteriormente.

Una de las escuelas bastante empleadas en el mundo empresarial es el denominado coaching ontológico, el cual está basado en las teorías filosóficas de Martín Heidegger. Este coach está basado en el lenguaje y parte de la base de que sólo podemos nombrar las cosas que conocemos, es decir, sólo podemos distinguir lo que podemos nombrar. Por ende, en esta escuela se trabaja con el lenguaje cotidiano del coachee y a la interpretación que la persona otorga a estas palabras, para intentar que genere una nueva visión de las mismas. Según Montse Sans, lo que se busca generar con esta nueva perspectiva es que el coachee reflexione y cree acciones diferentes para su vida.

La discusión en torno al impacto y la efectividad de esta metodología en las organizaciones es aún latente, sin embargo, algunas investigaciones indican que el coaching genera un impacto positivo en la empresa, tanto a nivel individual como a nivel organizacional. En un artículo publicado por Carlos Muñoz y Olga Díaz sobre el coaching y la transformación organizacional, los resultados indicaron que el coaching transforma el entorno empresarial, dado que emerge como un paradigma que facilita el cambio personal y genera aprendizaje transformacional. En otro estudio publicado por Ivonne Scott, los resultados del coaching a gerentes de empresas impactaron en su liderazgo y por lo tanto se lograrán mayores resultados a nivel financiero.

Pese a los diversos estudios sobre el impacto del coaching a nivel tanto individual como organizacional, se recomienda realizar nuevas investigaciones para considerar los verdaderos beneficios del coaching. Asimismo, otra recomendación realizada por Carlos Muñoz y Olga Díaz consiste en desarrollar una metodología como la denominada en su artículo, Balanced Scored Card o cuadro de mando integral, la cual es una metodología de gestión utilizada para definir y realizar seguimiento a la estrategia implementada en una organización.