La Escala Wechsler de Inteligencia para Niños es una escala para valorar aptitudes intelectuales en niños en un contexto clínico y psicopedagógico. Esta escala es derivada de la escala Wechsler-Bellevue y fue preparada por David Wechsler para ser aplicada a personas menores de 16 años en un tiempo aproximado de entre 60 a 90 minutos. El WISC cuenta con su versión más actualizada desde el año 2014 (WISC-V), el cual está compuesto por 15 subpruebas y 10 puntajes compuestos, además del Coeficiente Intelectual Total (CIT). Además, a esta prueba se suman 10 indicadores que permiten obtener las medidas de rendimiento de otras habilidades, tales como la memoria de trabajo o la comprensión verbal. Por este mismo motivo, el WISC-V suele ser aplicado en conjunto con una serie de otros test, dependiendo del objetivo de la evaluación y de cada caso en particular.

En una revisión del WISC-V realizada por Daniel C. Miller y Ryan J. McGill en la Texas Woman’s University, la cual tenía como propósito proveer una visión objetiva sobre las fortalezas y las debilidades del test, se menciona que el WIAT-III es una medida de rendimiento académico que suele aplicarse en conjunto con el WISC-V, dado que esta prueba permite evaluar una amplia gama de habilidades o sólo un área en particular en caso de ser necesario. La aplicación del WISC-V suele realizarse en conjunto con otros test considerados relacionados, dado que ninguna batería está diseñada para medir todos los aspectos cognitivos, académicos o las habilidades socioemocionales de una persona. Es por ello que otro test aplicado en conjunto con el WISC-V es NEPSY-II, aplicado para realizar evaluaciones neuropsicológicas. Se reconoce que no se pueden realizar todas las comparaciones posibles, sin embargo, se recomienda realizar una comparación entre los test basados neurológicamente en el WISC-V para enriquecer la información.

En otro estudio, Vanessa Arán-Filippetti, Gabriela L. Krumm y Waldina Raimondi realizan un análisis sobre las funciones ejecutivas y sus correlatos con Inteligencia Cristalizada y Fluida. La muestra fue de 214 niños y adolescentes, a quienes se les aplicó el KBIT (Test Breve de Inteligencia de Kaufman) en conjunto con el WISC y con otra serie de test. Específicamente, el test de Memoria de Trabajo del WISC presentó una correlación positiva con la Inteligencia Fluida, la Inteligencia Cristalizada y la Inteligencia General del test KBIT. Sin embargo, en la discusión del estudio, los autores indican que la función ejecutiva (FE) es una actividad cognitiva que no está relacionada con el Coeficiente Intelectual. Específicamente, el WISC no incluye componente de FE para medir en población infantil, ratificando así la información de investigaciones previas que afirman que los procesos ejecutivos no han sido contemplados en los test de inteligencia.

Faith Muthoni Gichovi realiza un estudio sobre la correlación entre el inglés y los puntajes de índice Comprensión Verbal en Kenia. Su estudio se basa en que el inglés es el idioma más poderoso del mundo, sin embargo, la muestra de este estudio, la cual consistió en niños con una edad promedio de 10 años, tuvo el inglés como su tercer idioma tras sus diversas lenguas originales y el Kiswahili. Dado que en Kenia las clases son dictadas en inglés, se aplicó el WISC-V en inglés. Los resultados indicaron que el lenguaje y el ambiente en que se desarrollan los niños y niñas afecta la respuesta en los tests. Asimismo, aplicar a niños y niñas un test en un idioma que no es su idioma nativo afecta sus puntajes obtenidos. Como conclusión, el autor propone que existe una correlación positiva entre el idioma inglés y los puntajes del índice de Comprensión Verbal.

A modo de discusión, pese a que algunos estudios avalan la aplicación simultánea del WISC- V con otros test que permiten realizar un diagnóstico neuropsicológico, al indagar entre las posibles correlaciones existentes entre el WISC-V y otros test, se observa que existe una escasez de investigación sobre estas mismas, lo cual puede ser causa, en parte, a lo reciente que esta versión actualizada del WISC. Es por esto que resulta imprescindible generar mayor investigación y más análisis en torno a dichas correlaciones, las cuales pueden provocar un impacto notorio en su aplicación simultánea o en la comparación de datos. Asimismo, se invita a continuar estudiando la relación entre idiomas y el índice de Comprensión Verbal, como también la relación entre el índice de Memoria de Trabajo y la Inteligencia Fluida y/o la Inteligencia Cristalizada.

Referencias