La quinta edición de la Escala Wechsler de Inteligencia para niños es la versión más actualizada de este gold standard para la evaluación de la inteligencia. Este instrumento, diseñado para ser aplicado exclusivamente por psicólogos, es un instrumento que permite comprender el desarrollo intelectual de niños y niñas desde los 6 años hasta los 16. El test recibe su nombre tras su creador, David Wechsler, quien diseñó su primera versión el año 1949, está compuesto por 15 subpruebas y 10 puntajes compuestos, además del Coeficiente Intelectual Total (CIT), y tiene una duración de entre 60 a 90 minutos. El test fue estandarizado originalmente en Estados Unidos, sin embargo, cada país ha estandarizado el test adecuándolo a sus normas y a su población, realizando, a su vez, distintos estudios de sus propiedades psicométricas y/o de diversas comparaciones entre poblaciones. Es por ello que en este artículo se revisarán distintos aportes al test desde nuestro continente.

Un aporte bastante relevante para nuestro continente fue realizado por Jenniffer Sánchez y Laura Villada en la Universidad de Antioquia, Colombia. El estudio tuvo como objetivo caracterizar las habilidades cognitivas de una muestra de adolescentes de la ciudad de Medellín. La muestra se conformó por 31 adolescentes entre los 10 y 15 años, siendo 14 hombres y 17 mujeres. Para ello, se aplicaron las 15 subpruebas del WISC-V para evaluar las habilidades cognitivas para estimar índices primarios y secundarios que permiten valorar cuantitativamente y cualitativamente el estado de las habilidades mentales. Los resultados obtenidos indican que la muestra evaluada presenta un desempeño bajo en habilidades relacionadas con el índice de Comprensión Verbal, y a cambio, el mejor desempeño se evidencia en habilidades vinculadas al índice de Velocidad de Procesamiento. Estos resultados implicaron medidas y acciones pedagógicas para el centro al cual pertenecían los adolescentes del estudio.

Marcela Rodríguez, Ricardo Rosas y Marcelo Pizarro realizaron un estudio en Chile en pro de evaluar el rendimiento en escala WISC-V en población urbana y rural del país. Específicamente, el principal objetivo del estudio era analizar el desempeño entre escolares de procedencia rural y los de procedencia urbana. Para ello, se trabajó con una muestra de 690 escolares de la zona urbana y con una muestra de 47 escolares de zonas rurales, los cuales fueron divididos según nivel socioeconómico. Los resultados de los análisis indican que el perfil de funcionamiento de los escolares pertenecientes a zonas rurales presenta un nivel de desarrollo similar al de los escolares pertenecientes a los niveles socioeconómico medio y bajo de la zona urbana. A su vez, se observan diferencias estadísticamente significativas entre el desempeño de los escolares rurales y los escolares de nivel socioeconómico medio y alto en relación a las habilidades de razonamiento verbal y para aplicar el conocimiento de palabras.

Finalmente, otro aporte relevante a nuestro continente fue realizado por Nicolle Driedger, estudiante de la Universidad de la República Uruguay, quien llevó a cabo un estudio de las escalas Wechsler para la valoración de la inteligencia infantil. El análisis comienza desde el Wechsler-Bellevue hasta la última revisión, es decir, hasta el WISC-V, realizando comparaciones entre las mismas para encontrar diferencias y cambios que surgieron desde el 1939 en la escala. En una tabla, Nicolle Driedger presenta detalladamente las modificaciones que se hicieron a cada ítem de los subtest en las distintas revisiones. A continuación de la tabla, se manifiestan las razones por las cuales se agregan o eliminan ciertos problemas, palabras o situaciones de una revisión a otra. En este análisis también se revisa el sistema de puntuación (el cual no ha sufrido modificaciones importantes), los criterios de comienzo y de interrupción, entre otros.

Sin duda estos estudios y análisis revisados en este artículo permiten reflejar el desempeño real de niños y niñas evaluadas en esta prueba. Asimismo, se debe tener en consideración las escalas y que estas mismas sean adaptadas a diferente país, dado que la región o continente de la persona evaluada también influye en su desempeño y en su manera de solucionar problemas. Sin embargo, Nicolle Driedger menciona en su reflexión final la necesidad de profundizar en las temáticas abordadas en su monografía, el cual, según su propia percepción, no resulta suficiente para abordar toda la información del test. Se recomienda, en consecuencia, continuar realizando estudios e investigaciones sobre el efecto de las subjetividades de cada niño evaluado, considerando que cada realidad humana es distinta.

Referencias