Test Robert Hare Psicopatía PCL-R, Aportes en Latinoamérica.

El test de psicopatía es uno de los recursos más significativos tanto para detectar a un psicópata como también para valorar la inclinación hacia la violencia en las personas. El nombre del test surge tras la creación de una escala para identificar un posible trastorno de la personalidad psicópata. Robert Hare reunió elementos definidos previamente por el autor Hervey Cleckley en cuanto al diagnóstico psiquiátrico; Cleckley indicó que el lenguaje en un psicópata es manipulador y que en estos sujetos falla la integración de la emoción en el sentido de las palabras. En base a estos aspectos, Robert Hare diseñó la escala de psicopatía denominada Escala de Calificación de Psicopatía Revisada (PCL-R), que consiste en rasgos conductuales y característicos de la psicopatía operacionalizados. En este artículo procederemos a revisar los aportes a la escala PCL-R realizados en Latinoamérica.

 

Un aporte bastaste relevante sobre la escala PCL-R fue un estudio realizado para validar la PCL-R en población carcelaria masculina de Colombia, en base a una población de 200 sujetos que contaban con los criterios de exclusión de ser mayor de 18 años, de sexo masculino, estar sindicado por un acto delictivo y aceptar ser parte de este estudio. El objetivo de este estudio fue evaluar la validez de contenido y de apariencia, como también evaluar la validez de contenido y de constructo de la PCL-R, por lo que se realizaron dos traducciones al español y dos traducciones en sentido inverso, es decir, las traducciones en español de los ítems se tradujeron nuevamente al inglés. Según los resultados del estudio, la escala mostró adecuadas propiedades psicométricas y una alta consistencia interna.

A su vez, en Colombia también se realizó una adaptación de la escala PCL-R 20 para evaluar rasgos psicopáticos en una muestra carcelaria, mediante la aplicación de una entrevista de entre 15 a 20 minutos y un análisis de expedientes de los sujetos a evaluar con el objetivo de diagnosticar psicopatía. La muestra fue de 72 hombres residentes de Bogotá (en su mayoría) de entre 17 a 51 años de edad, que ingresaron a un centro carcelario a lo largo del segundo semestre del año 2013 en calidad de sindicados, es decir, que se encontraban en proceso de juicio. Los resultados demostraron que la escala PCL-R presenta índices de fiabilidad interna y validez de constructo adecuados, así como también validez concurrente, que de todos modos se recomienda sea estudiada con mayor profundidad.

 

Otro aporte fue realizado en Chile, en donde la escala fue evaluada según sus aspectos de confiabilidad y validez en población forense masculina chilena. La muestra fue constituida por 293 sujetos judicializados y condenados que se encontraban en Centros de Cumplimiento Penal. El instrumento fue traducido del inglés por una autora que contaba con la autorización de Robert Hare. Se encontró una alta consistencia interna con un valor de 0,91 obtenido en el total de los ítems. Además, el valor de la validez de criterio externo fue también alto y estadísticamente significativo, logrando así obtener una congruencia del instrumento. Sin embargo, pese a que la escala puede utilizarse para evaluar a población con antecedentes judiciales, se recomienda que se realicen nuevos estudios para evaluar la validez predictiva y concurrente.

 

Finalmente, un aporte fue el realizado por Jay P. Singh, Carolina Condemarín y Jorge O. Folino publicado en la Revista de Criminalidad el año 2013. El artículo tuvo como objetivo describir los instrumentos de evaluación de riesgo de violencia utilizados en Chile y en Argentina y las características que tiene dicha práctica en ambos países. El estudio se realizó mediante una encuesta en la web a profesionales del ámbito de la salud mental en listas nacionales e internacionales de 17 países durante el año 2012. Los resultados indican que el 78% de los psiquiatras, el 93% de los psicólogos y el 100% de trabajadores sociales utilizaron instrumentos para evaluar rasgos de violencia y los consideraron altamente útiles. Los instrumentos más utilizados fueron las escalas PCL-R, PCL-SV y HCR-20.

 

En síntesis, según lo descrito en este artículo, se observa que la mayoría de los aportes realizados en nuestro continente están estrechamente relacionados con la validación y/o estandarización de la escala PCL-R en población criminal. Asimismo, los aportes buscan evaluar el grado de confiabilidad del instrumento en nuestra población, motivo por el cual se considera una escala de aplicación apta, confiable y estandarizada en nuestro país y en nuestro continente. Por este motivo, este instrumento puede ser bastante útil al ser aplicado en jóvenes y en adultos de forma tal de prevenir ciertas conductas violentas y/o para una detección temprana de posibles conductas violentas.

 

Referencias

http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v37n4/v37n4a07.pdf

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-00112010000200002

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4709745.pdf

 

Autor Artículo 

María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile –  Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.

 


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