Max Lüscher, psicoterapeuta suizo, desarrolló la herramienta denominada Test de Lüscher para medir el estado psicofisiológico de las personas en base a su color de elección. Actualmente, el test ha sido traducido a más de 30 idiomas y cuenta con bastante reconocimiento a nivel nacional e internacional, siendo continuamente utilizado en la selección de personal, en el ámbito clínico e incluso en el ámbito penal. Pese a que los orígenes de la teoría del color son en Europa y Estados Unidos principalmente, en este artículo revisaremos los distintos aportes tanto a la fundamentación teórica de los colores como también a las contribuciones en torno al Test de Lüscher en nuestro continente.

En el año 2001, María del Carmen Porras y Martha Pereyra González, ambas docentes de universidades de Argentina, publicaron un artículo sobre el valor psicológico del color y su uso en la comunicación. Según las autoras, la afirmación de que el color es relativo adquiere importancia al analizar que cuando se percibe un color, en el ser humano conjugan aspectos tanto subjetivos como objetivos, y que cada persona selecciona de cierta manera lo que quiere percibir del mundo externo, dependiendo de las cosas que más tengan significado para su vida y en base a las necesidades que tenga que satisfacer. Según las mismas autoras, el color impacta, atrae, rechaza y captura la atención de las personas, por lo que la presencia del color puede ser placentera o no placentera.

En el año 2006, Leonardo Aguirre publicó un estudio comparativo entre el test abreviado y el test completo de los colores, ya que se tendía a pensar que la versión abreviada del test no estaría midiendo lo mismo que el test completo. El test completo consiste en siete series de láminas con distintos colores en donde los evaluados deben realizar cerca de 43 elecciones, mientras que la versión abreviada se basa en la aplicación de ocho láminas que la persona debe clasificar según el color más agradable hasta el color menos agradable. Aplicando el test abreviado y el test completo a una muestra de 32 sujetos divididos en 2 grupos, se concluyó que no existen diferencias estadísticamente significativas en las elecciones hacia uno u otro test, ya que ambos miden los mismos aspectos de la personalidad, contrarrestando la percepción sobre la efectividad de la versión abreviada del test.

Un estudio exploratorio realizado por Sisto, Pacheco, Guerrero y Urquijo en torno a la tensión y la ansiedad en los rasgos de personalidad es otro de los grandes aportes en nuestro continente. En este estudio participaron 343 estudiantes de entre 5 y 11 años utilizando diversos instrumentos, siendo uno de ellos el Test de Lüscher. El test de los colores contribuyó bastante a determinar los resultados, dado que mediante el mismo se concluyó que las medias fueron bastante bajas, es decir, la mayoría de las personas estudiadas presentaron niveles de ansiedad y de tensión bajos o ausentes. Asimismo, el Test de Lüscher posibilita una alternativa para obtener los niveles de tensión y de ansiedad en niños.

Otro aporte fue el realizado por Nicolás Didier Pino el año 2014, quien publicó un artículo en la Revista Iberoamericana de Psicología, Ciencia y Tecnología sobre la selección de personal en Chile. En este estudio, el autor realiza una revisión de los métodos empleados en los procesos de selección en Chile, la prevalencia de los mismos y sus bases. Sus resultados demostraron que gran parte de las metodologías empleadas en los procesos de selección no cuentan con una base científica que pueda avalar su uso. Asimismo, el autor indica que se carece de soporte metodológico e investigativo en la implementación de los procesos de selección de personal, y que, además, la bibliografía de estos instrumentos es poco actualizada, ya que la mayoría precede a la década del 90.

Pese a estos aportes realizados en Latinoamérica en torno al Test de Lüscher, se observa que existe una carencia de investigaciones sobre este instrumento en nuestro continente, por lo que sugiere, en concordancia con Nicolás Didier, promover el soporte metodológico e investigativo en la implementación de este test, en particular en los procesos de selección. Además, dichas nuevas investigaciones permitirían actualizar las bases de datos y la bibliografía sobre esta herramienta, facilitando el análisis del test, su utilidad y su validez y por lo tanto se podría ampliar su empleo en diversas áreas de la psicología, como también facilitar las nuevas investigaciones sobre este instrumento.

Referencias