El rol de la motivación y la autoeficacia en la búsqueda de empleo
En el contexto actual de altas cifras de desempleo y de dificultades en el mercado laboral debido en gran parte a la crisis sanitaria y a la previa crisis social que enfrentamos como país, resulta difícil encontrar y mantener la motivación para continuar la búsqueda trabajos e incluso para realizar ciertos tipos de actividades. Al mismo tiempo, la búsqueda de empleo y su inserción depende del contexto como también de las experiencias de vida y de las características de cada persona.
En esta misma línea, las intervenciones orientadas a la entrega de herramientas para lo laboral debiesen también incorporar aspectos centrados en el desarrollo de habilidades y de aspectos de salud mental y de apoyo psicosocial en las personas, de tal manera de poder generar un impacto positivo en el bienestar social. Dado que el factor estructural, es decir, la falta de empleo, está actualmente generando un alza en los problemas psicológicos, es aquí en donde debe ponerse especial atención. Particularmente, se debe trabajar la desmotivación y buscar aumentar la sensación de competitividad en las personas desempleadas.
Un campo actual de investigación sobre la búsqueda de empleo se denomina la “motivación de búsqueda” definido básicamente como el tiempo y las estrategias que un individuo destina en su proceso de búsqueda de empleo. En distintas investigaciones, se ha comprobado que factores como la motivación, la personalidad, las expectativas, entre otros factores, pueden influir en el éxito para lograr encontrar un empleo. Otro factor importante para lograr una mayor motivación durante la búsqueda de empleo tiene que ver con la autoeficacia, los cuales son conceptos estrechamente relacionados.
La motivación, definida por M. Mateo Soriano en su artículo sobre este tema, es “un estado deseable tanto para uno como para los demás”. Dentro de sus clasificaciones, suele distinguirse la motivación intrínseca de la extrínseca, en donde la primera es una motivación interna de cada persona y no depende del exterior, mientras que la motivación extrínseca es provocada desde afuera, desde el ambiente o desde otras personas, es decir, del exterior. También, una motivación relacionada en este ámbito laboral es la motivación de logro, la cual empuja y dirige a los individuos a alcanzar metas u objetivos reconocidos socialmente. La autoeficacia, por otro lado, implica el nivel de conocimiento que las personas tienen respecto a sí mismas, como también su grado de confianza para alcanzar metas y objetivos.
Ambas, la motivación y la autoeficacia son cruciales en el proceso de búsqueda de empleo, ya que la autoeficacia garantiza el esfuerzo para implicarse en la búsqueda, mientras que la motivación contribuye a afrontar los riesgos y a persistir ante los posibles fracasos durante el proceso. Para aumentar los niveles de autoeficacia, Laura Rey y Eliana M. Moreno proponen que deben establecerse objetivos acertados, ya que las metas y la consecución de las mismas impactan positivamente en la autoconfianza de las personas. Las metas deben estar planeadas idealmente para que tengan plazos definidos y así generen un cambio de conducta. También, la meta debe ser clara y debe contar con un proceso de planificación, que idealmente comience en el mismo momento en que se defina el objetivo.
Un ejemplo concreto se observa en un artículo de Alicia Alfaro y Gilberto Chavarría sobre la motivación en estudiantes. Tal como lo mencionado anteriormente, la autoeficacia juega un rol fundamental en la motivación de los mismos, ya que representa la confianza que tiene cada estudiante por aprender y por hacer las actividades. Pese a que el contexto, el dominio del profesor y la metodología juegue un papel importante, por mucho que se motive, se explique la materia, si los estudiantes no cuentan con una percepción adecuada de autoeficacia resultará difícil lograr un aprendizaje. Es así que según las autoras la motivación puede autogenerarse, pero que sus experiencias personales juegan un rol fundamental en este proceso y definirán el tiempo para lograr obtenerla. La automotivación, si la relacionamos al ámbito de la búsqueda laboral, debe consistir en un proceso pausado en el que los individuos logren identificar sus aspectos positivos, sus capacidades y que logren también confiar en la de los demás. Se debe por lo tanto promover su autonomía, su capacidad de gobernarse a sí mismos y de determinar sus acciones.
En relación a la autoeficacia y para lograr que ambas estén alineadas, se puede cultivar la misma estableciendo metas concretas y logros pequeños para que de esta manera los individuos en búsqueda de empleo comiencen a confiar lentamente en sus capacidades y que se apropien de sus logros. De esta manera, las personas que van creando su autoeficacia pueden tener una mayor atracción por los desafíos (por ejemplo, las entrevistas laborales) y pueden generar un gran interés por las actividades en las que se comprometen, como también recuperarse más fácilmente de decepciones o fracasos en su proceso de búsqueda de empleo.
Autor Artículo
María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile – Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.
Referencias
https://core.ac.uk/reader/13238454
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.5893/pr.5893.pdf
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/pensamiento-actual/article/view/8238