Trastornos Psicológicos Asociados al Desempleo

La búsqueda de empleo es una tarea sin duda alguna difícil, particularmente en las circunstancias actuales, en las cuales el mercado laboral ha sido altamente afectado por factores tales como la crisis sanitaria actual, las crisis económicas y las crisis sociales, especialmente en nuestro país. De esta manera, investigaciones señalan que el estar desempleado por periodos prolongados de tiempo genera malestar en la salud psicológica de las personas, tales como depresión, ansiedad, insomnio, problemas de confianza y pérdida de recursos psicosociales.

En un estudio epidemiológico realizado por Maritza Caicedo y Edwin van Gameren en la población de origen hispano en Estados Unidos, se encontró que la población desempleada aumentó la prevalencia de presentar Tensión Psicológica no Específica (TPNE) en el grupo laboral, situado entre los 18 a los 65 años de edad. Este concepto se mide a través de una escala y permite establecer el riesgo de padecer ansiedad o depresión en individuos, pero no determina si es una o la otra. Según los resultados, se logró establecer una relación entre el desempleo y la prevalencia de TPNE. Sin embargo, existían diferencias en cuanto a la severidad de un TPNE según la etnia, ya que, por ejemplo, el grupo mexicano era el que tenía menos prevalencia de TPNE.

En otra investigación realizada por N. Feather y P. Davenport en la ciudad de Adelaida, Australia, se estudió a una muestra de 212 participantes desempleados, a quienes se les aplicó un cuestionario que contenía preguntas relacionadas a la situación actual de los candidatos en la primera sección, mientras que abordaba preguntas más retrospectivas en el segundo apartado del cuestionario. Se concluyó que aquellos jóvenes que estaban más motivados por obtener un trabajo, eran quienes presentaban también mayores niveles de depresión tras un fracaso en dicho proceso, pero que no se culpaban a sí mismos por no encontrarlo, pese a reiterados intentos.

En otro análisis realizado por Antonio Espino sobre los problemas de estrés laboral en España a causa de la crisis económica que atravesó el país, se encontró que existe un malestar creciente a causa del desempleo, siendo los principales trastornos relacionados al espectro ansioso-depresivo. Sin embargo, dentro de las posibles causas del aumento en la cifra de suicidios está el factor desempleo, el cual también puede afectar la salud cardiovascular de las personas. Es por ello que se recomienda potenciar los programas de empleo y una mejor accesibilidad a los servicios de salud primaria y mental, junto con los programas de apoyo psicológico orientados a la prevención y detección temprana de dichas problemáticas.

En relación a nuestro país (Chile), la tasa de desempleo alcanzó hace unas semanas un 11.2%, siendo el mayor nivel de desempleo de la década. Si se considera que previo a la crisis sanitaria, los niveles de ansiedad y de depresión en nuestro país ya eran altos, se estima que durante esta crisis sanitaria los niveles de dichas patologías han aumentado. Según la OMS, el año 2017 más de un millón de personas en el país sufrían ansiedad y depresión, lo cual pasa a ser problemático debido a que según investigaciones la mayoría de las personas no busca atención de salud, sobre todo si es una persona de bajo estatus socioeconómico.

Es así que se puede ir comprendiendo la problemática desde un nivel mayor, ya que las personas desempleadas, al tener un menor estatus socioeconómico, no acuden a la atención de salud, manteniendo así las problemáticas relacionadas a su salud mental. Según un informe referido de la OCDE sobre salud, existe una relación entre condiciones económicas adversas, desempleo y mayores tasas de suicidio. La situación es aún más preocupante si se considera que en nuestro país el porcentaje de psiquiatras ha disminuido, como también el porcentaje de centros con algún médico capacitado para realizar estas atenciones. Sin duda, el desempleo es una situación poco deseable y puede ocurrirnos a todos en algún momento de nuestras vidas, teniendo un impacto negativo en la salud mental de las personas, en particular en aquellas personas con menores niveles socioeconómicos. Es por ello que se debe mantener especial atención en tomar medidas enfocadas en la prevención y detección temprana de problemáticas de salud mental.

También, resulta imprescindible que los gobiernos tomen medidas de carácter institucional para proteger la salud de la población, particularmente en los grupos de riesgo. Finalmente, la psicología tiene mucho que aportar en estas problemáticas, dado que los programas de apoyo psicológico y laboral dan buenos resultados en la población cuando son diseñados adecuadamente. En esta situación de alto nivel de desempleo en la que se encuentra Chile, por ejemplo, es urgente ayudar a las personas a encontrar trabajo a través de políticas activas de empleo, que incluyan apoyo psicosocial, emocional, formación e información laboral.

Autor Artículo 

María José Campos Diocaretz, Psicóloga UDD, Chile –  Bachelor of Psychological Science, Universidad de Newcastle, NSW, Australia.

Referencias

http://scielo.isciii.es/pdf/neuropsiq/v34n122/10debate01.pdf
https://www.scielosp.org/pdf/csc/2016.v21n3/955-966/es

 

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