La escala de inteligencia de Wechsler recibe su nombre tras su creador, David Wechsler, quien la creó el año 1949 para medir el coeficiente intelectual en niños de entre 6 años y 0 meses a 16 años con 11 meses. El test se basa en el enfoque de inteligencia global, incluyendo pruebas enfocadas a evaluar capacidades y habilidades de la persona evaluada, sumando los resultados para obtener el coeficiente intelectual de niños y niñas. Mediante 15 subpruebas se logran niveles de interpretación: Coeficiente Intelectual Total, Índices Primarios e Índices Secundarios. A través de los años de la aplicación, la escala ha tenido algunas revisiones y hoy en día, la versión más actualizada es el WISC-V, siendo una batería diseñada para ser aplicada exclusivamente por psicólogos. Esta última versión se basa en un amplio sustento teórico y empírico, y constituye uno de los instrumentos más importantes para evaluar la inteligencia, la cual es considerada como un factor de alta relevancia para comprender la conducta humana.

Pese a que la estandarización original del instrumento se realizó en Estados Unidos, sin duda, el primer aporte realizado en nuestro país fue la estandarización del WISC-V, proceso que fue realizado por el equipo investigador de CEDETI.UC. Este grupo adaptó el instrumento a la versión en español latino con palabras adecuadas a nuestro país, y estandarizó el WISC-V durante el año 2017 con 754 niños, niñas y adolescentes en Chile de 7 regiones distintas, diferenciados por edad y nivel socioeconómico. Esta muestra incluyó a personas con discapacidad intelectual y población rural, permitiendo así aumentar la empleabilidad clínica del instrumento. Este trabajo de estandarización permite obtener puntajes válidos para Chile, los cuales son necesarios para una aplicación correcta y efectiva. En relación a las propiedades psicométricas de este proceso de estandarización en Chile, los baremos han sido construidos con el método de normalización inferencial, alcanzando un nivel de confiabilidad de 0.97 y demostrando un comportamiento excepcional en todas las subpruebas del test.

En Chile, Marcela Rodríguez, Ricardo Rosas y Marcelo Pizarro realizaron un estudio para evaluar el rendimiento en escala WISC-V en población urbana y rural del país. El objetivo del estudio era analizar el desempeño entre escolares de procedencia rural y los de procedencia urbana. Para cumplir con el objetivo del estudio, se trabajó con una muestra de 690 escolares de la zona urbana y con una muestra de 47 escolares de zonas rurales, los cuales fueron divididos según nivel socioeconómico. Los resultados de los análisis indican que el perfil de funcionamiento de los escolares pertenecientes a zonas rurales presenta un nivel de desarrollo equivalente al de los escolares pertenecientes a los niveles socioeconómico medio y bajo de la zona urbana. Asimismo, se observan diferencias estadísticamente significativas entre el desempeño de los escolares rurales y los escolares de nivel socioeconómico medio y alto en relación a las habilidades de razonamiento verbal y para aplicar el conocimiento de palabras.

Otro estudio realizado por Catalina Sabat Agurto resulta de gran aporte a nuestro país en relación con la información obtenida sobre funciones ejecutivas y el bienestar subjetivo. La estudiante de Magíster en Psicología de la Universidad de Concepción realizó este estudio en estudiantes con doble excepcionalidad; una condición asociada al talento y otra asociada en déficit en alumnos con trastornos del espectro autista (TEA). El estudio tuvo como objetivo determinar el perfil de funcionamiento ejecutivo (FE) y bienestar subjetivo (BS) de estos alumnos para compararlo con estudiantes de desarrollo normativo e inteligencia promedio en Concepción. Para ello, la aplicación del WISC-V fue esencial para analizar la función ejecutiva en niños y niñas, dado que los resultados indicaron que el grupo de niños con doble excepcionalidad (DE) presenta un desempeño “muy alto” en tareas que requieren Comprensión Verbal (CV). Sin embargo, el grupo DE con TEA mostró desempeño en rango “medio bajo” en tareas que requieren velocidad y precisión, tal como la toma de decisiones.

Referencias